Hija de Fidel Herrera narra al vivo en televisión la violación sexual recurrente a que la sometió su mismo padre
14 de Noviembre de 2009, 06:55
La Paz - Bolivia.- La hija del presidente del Concejo de Sucre, Fidel Herrera, entregó el viernes por la noche un desgarrador testimonio de la vejación sexual recurrente que, dijo, fue víctima por su propio padre, durante una entrevista en vivo en el programa Que no Me Pierda, que difunde la privada red de televisión Uno.
"El abuso fue a los 14 años; a los 12 años lo conocí y a los 14 él empezó a violarme. Me violó constantemente durante la etapa de colegio", denunció la mujer que ahora frisa los 20 años y que rindió su doloroso testimonio en presencia de la diputada Elizabeth Salguero.
Presa de constante raptos de llanto y, al borde de una crisis nerviosa, la mujer, cuya identidad se mantiene en reserva, apareció con el rostro cubierto y una pericia luminotécnica le permitió mantenerse en la sombra.
La hija de Herrera, que no vivió con sus progenitores y que creció con sus abuelos maternos, reveló que Fidel Herrera la intimidó, con recurrentes golpizas, para que mantenga su crimen en silencio.
"Yo callaba por temor, callaba por vergüenza, he callado por muchas razones (..) Cuando yo tenía 14 años, cuando estaba en colegio, cuando apenas estaba ingresando a esa etapa que todos los adolescentes viven con felicidad y que nunca la he podido disfrutar, porque todo ese tiempo, durante toda la secundaria, mi vida ha sido un calvario, porque he tenido que callar, y si hoy me he atrevido a hablar, es porque ya no soy esa niña que tenía miedo a las amenazas, que se atemorizaba", narró la mujer, de cuya identidad dio fe la congresista Salguero, activista de los derechos humanos de la mujeres en Bolivia.
La hija de Herrera fue asistida repetidas veces durante la entrevista, de media hora de duración, para que ingiera sorbos de agua, cosa de evitar su colapso nervioso.
De acuerdo con su conmovedor relato, el político oriundo de Chuquisaca le amenazó con arremeter contra sus abuelos en caso que llegara a denunciar el incesto.
"Yo solamente tengo a mi abuelo, a mi abuela como padres, y si ellos no están, me quedaré sola. Siempre me decía que si yo hablaba les iba a pasar algo a ellos o a mí también", afirmó la denunciante que en todo momento de la entrevista se refirió a Herrera como "él",
"Cuando yo intenté hablar él me golpeó, yo fui muy ingenua en ese entonces porque no acudí a la Policía para registrar la denuncia. Él es karateka, allá en Sucre lo conocen, saben que su deporte es el karate. Las dos veces que quise hablar me golpeó para atemorizarme: patadas, puñetes, como si estuviera golpeando a otro hombre, al extremo de dejarme sin aire", pormenorizó.
Insistió en que tomó la decisión después que Herrera volvió a vejarla sexualmente el 19 de setiembre último.
"La última violación que yo sufrí fue el 19 de septiembre. Ese mismo día yo fui (…llanto, ahogo) primero llamé a las personas más cercanas a mí, con las que estoy en contacto; llamé a mi hermano mayor, a Harold Herrera, llamé a mi tía, les conté lo que había pasado, no sabía dónde acudir, no sabía dónde hacer la denuncia, y mi hermano me orientó: ‘andá a la Fiscalía, después al forense", le dijo, narró en medio de un silencio sepulcral en el estudio de televisión, donde su eventual entrevistador, John Arandia, no pudo ocultar su estupefacción e incredulidad.
La mujer que fue entrevistada en algún lugar de La Paz, donde goza de protección, pidió el apoyo de la población de Sucre para reparar el daño moral que se le ha inferido.
"Quiero pedir a la ciudad de Sucre que me apoye, que un minuto se pongan en mi lugar; a las madres, ¿qué harían ellas si su hija estaría en mi situación?, entiendan por favor", encareció, un día después que Fidel Herrera compareciera, muto propio, ante una jueza en La Paz y ante quien negó en rotundo la acusación.
La hija de Herrera, un conocido político que dirigió en la década pasada el gobierno municipal de Sucre, dijo haber intentado, ahora reciente, tras la presunta última violación sexual, radicar la denuncia ante un fiscal de ese distrito judicial y lo único que encontró, dijo, fue una evasiva y una especie de ruegos para que evite radicar la denuncia.
A lo del fiscal en cuestión "fui acompañada de mi tía. Como era sábado, estaba el fiscal de turno, el doctor. Oscar Mendoza, y yo estaba muy consternada. Yo pensé callar, llevarme esto hasta la tumba, porque creí que nunca más me iba a molestar. El fiscal Mendoza me dijo que en vano iba a denunciarlo, porque le comenté cómo se dieron los hechos".
De acuerdo con la mujer, que a esa altura de la entrevista se quebraba con mayor recurrencia, el fiscal Mendoza trató, paradójicamente, de persuadirla para que callara la inmoralidad.
"Me dijo: ‘en vano vas a gastar dinero, es un hombre público, es político, es poderoso, es abogado, y además se las sabe todas; el consejo que te doy es que no lo hagas, porque la única que va a salir perdiendo vas a ser tú, porque vas a salir perdiendo".
"Después de haber recibido esa respuesta del fiscal, me sentí muy consternada, decepcionada de la justicia, y pedí ayuda sicológica. Fui con mi tía, solicitamos ayuda, si nos podría brindar una ayuda sicológica. Hablé con la sicóloga, ella sí me ayudó, pero el fiscal no me dio esa confianza, me hizo sentir más temor porque me aseguró que iba a perder el caso. Fue por eso que vine a la ciudad de La Paz" resuelta a denunciarlo fuera del entorno de poder de Herrera, agregó.
Refirió que este cuadro de situación es de dominio de algunas personas del círculo más íntimo de Herrera y también del suyo propio.
"Hay gente que sabe lo que sucedió, pero calla. Ahora los trabajadores de la Alcaldía lo apoyan y lo defienden, pero estoy segura, porque esto es algo grave, no es nada normal. En el lugar donde trabajo me demostraron apoyo", afirmó.
"Uno de los que sabe es amigo de él y otra es amiga de él, por eso callaron, y yo creo que, como amigo y pariente de él, no creo que hablen o digan esta situación, y él lo va a negar hasta el final, pero voy a poner de mi parte para que todo pueda aclararse, descubrirse", remarcó.
La hija de Herrera pidió dejar de mirar su caso desde la perspectiva de la política, tal como el mismo Herrera deslizó a los medios en su ciudad.
"Quiero aclarar algo, ellos están manejando el tema político, el tema político nada tiene que ver. Soy la hija de un político, pero tengo derecho a reclamar justicia, que se me haga justicia", insistió.
"Yo quiero aclarar, esto no es político, no es como ellos dicen, y quiero comentarle que recibí la visita de mi hermano mayor, Harold, y de su hermana de este señor, del acusado, que para mí ha dejado de ser mi padre desde que me abusó, Encarnación Herrera. Ellos han ido donde trabajo. Harold me pidió que calle, que retire la denuncia, me pidió que iba a dañar la imagen, el apellido, que pensara en la familia", agregó.
La hija de Herrera describió a su progenitor como una persona insana.
"El tiene doble personalidad, jamás aceptará lo que hizo, pero si tiene un poco de conciencia sabe que no miento, sabe que no estoy hablando en falso", sostuvo.
La hija de Herrera acusó al edil de sostener una conducta vejatoria constante.
"Sé que no soy la única víctima, que quizás hay otras mujeres que han sido víctimas de este señor o de otros, decirles a las mujeres que no cometan el error de callar, porque lo que me ha pasado va a ser difícil de demostrar, pero sé que vamos a lograr, tengo esa fe, tengo esa fortaleza que se va a llegar a descubrir la verdad", sostuvo.
En el momento más conmovedor de la entrevista soltó una oración demoledora al tiempo de involucrar a su madre, cuyo nombre tampoco se divulgó, en su drama personal.
"No sé por qué razón mis padres no me han querido desde niña", dijo.
"Estoy en otra etapa de mi vida, y creo que tengo derecho a lo que toda mujer sueña, a tener un hogar, un esposo, hijos, y si ahora me he animado a hablar es porque después de mucho tiempo él volvió a abusar de mí, y ya no quiero volver a vivir esa pesadilla que viví durante mi adolescencia", concluyó.
Por su parte la diputada Salguero que acompañó el relato de la hija de Herrera, también sindicado como uno de los promotores de la humillación, de tinte racista, inferida a campesinos el 25 de mayo de 2008 en la Plaza de Armas de Sucre, dijo haber conocido el caso de boca de la mismísima víctima.
"Ella nos contó todo, realmente muy doloroso, estaba en shock, deprimida, y dudando tal vez de seguir adelante o no. Le dimos fuerzas, hay organizaciones de mujeres y ahí se le dio el apoyo, y ella dijo que iba a seguir adelante. Se le está dando seguridad, a partir de las amenazas se ha dado parte a la Policía, porque estas amenazas tienen que hacerse públicas, es la manera de ponerla a salvo", afirmó la legisladora.
Ante la pregunta de Arandia en sentido que detrás del caso podría agazaparse un móvil político, dado el carácter opositor de Herrera, Salguero dijo, con acento de indignación, que "estamos hablando de una denuncia de violación contra la hija, ¿usted cree que una hija se prestaría a hacerle daño a su padre por estar en política?".
"Ni conozco ni la conocía a la hija de Fidel Herrera. Jamás podría haber imaginado una cosa así, es descabellado pensar que esto es político, aquí hablamos de derechos humanos, de una mujer que ha roto el silencio, es una gran valentía y tenemos que acompañarla", remató.
ABI
