martes, 20 de octubre de 2009

Programa de Manfred (articulo de LMP)

jueves 15 de octubre de 2009
Manfred, plan en diez minutos


* Rubén D. Atahuichi López

Si los bolivianos tendrían que elegir al Presidente de la República por la forma y el contenido de su plan de gobierno, seguro que Manfred Reyes Villa no sería la opción seria. Claro, qué más se iba a esperar de un postulante que a última hora conformó su candidatura con el recluido Leopoldo Fernández, la sigla prestada de José Luis Paredes y el reclutamiento de hombres y mujeres de todas las líneas políticas necesitados de vigencia y presencia política.

Apelé a su propuesta colgada en el portal de la Corte Nacional Electoral, con la intriga de saber qué siempre ofrece el hombre que tanto habla de un proyecto serio como alternativa al “sin plan” Evo Morales o al de otros candidatos. ¿Qué creen? Nada.

Lo que plantea Reyes Villa es un documento de 18 páginas llamado “Plan de Gobierno 2010-2015, primero Bolivia y sus ciudadanos”. Siendo poco mordaz, diría que es un simple punteo de ideas, sin sustento ni propuesta, y hasta absurdo e insolente (me lo leí en cinco minutos hasta sus errores de redacción). Incluso, en al menos dos partes del escrito, existen unos puntos suspensivos para –seguro— una complementación posterior que no fue redactada.

No es necesario desgranar esa “propuesta”, aunque dan ganas de hacerlo por sólo desnudar tremenda improvisación. Presenta un índice incompleto, un preámbulo de diez líneas, un subtítulo suelto, repetido e inexplicable (“Artículo 2, Declaración Universal de Derechos Humanos”), dos cuadros de apoyo y una torta desactualizada sobre la población del país (dice 8.274.325, a diferencia de la proyección 2009 del INE de 10.227.299 habitantes) y un subtítulo con el nombre de “mandato” que no se entiende ni pizca.

¿Quieren más datos? No hay nada, les confieso. Pero llama la atención una parte del texto que se refiere a la familia, en la que Reyes Villa y Convergencia Nacional proponen “especial énfasis en la reunificación especialmente (sic) de aquéllas (la tilde es nuestra) que por causa de fuerza mayor encontraron como única solución la separación”. O esto: “En lo público, vamos a implementar cursos de educación intensiva relativos a la transparencia en la función pública (…)”.

Uno pensaría que se trata de un trabajo mal hecho de colegio o un plan para el Centro de Estudiantes. No es así, es el programa de gobierno de una fuerza política que pretende gobernar el país con “experiencia en gestión”, como repite últimamente Reyes Villa.

Pues, por cómo irrumpió aquél en la carrera electoral, no había mucho que esperar. Tiene una lista de postulantes a la Asamblea Legislativa Plurinacional con las mismas características, sin una línea política definida que, siquiera, habría sido el denominador común de las alianzas que consiguió en el camino.

Y juzguen ustedes la diferencia, el Movimiento Al Socialismo (Bolivia país líder) y Unidad Nacional (Unidos pongamos Bolivia a trabajar) han presentado una propuesta –por separado, claro— que a leguas se nota que fue trabajada con tiempo, con contenidos que tratan de reflejar el estado de cosas en el país y la necesidad de cambiarlo en función de su convicción o su línea política. Ambos documentos tienen datos, políticas públicas definidas y hasta obras específicas, que por ahora en este espacio no los vamos a debatir. Es más, el de Morales fue presentado con una diagramación (forma) lista para su edición.

Sin embargo, los programas de gobierno no necesariamente son la garantía de su cumplimiento ni inciden en la decisión electoral. Pero para muestra basta un botón, una propuesta en diez minutos, hecha a las patadas, como decimos en el lenguaje popular, señala el grado de responsabilidad real que el país debería sopesar.

* Rubén D. Atahuichi López es periodista (rubendal@yahoo.com) y la nota fue tomada de Erbol.
** Para leer el programa político del Manfred Bombón Reyes Villa descárgatelo de acá.

Pd de LMP: Es una lágrima el programa de 10 minutos, pues sobre la educación sigue hablando de básico e intermedio (pag. 17), ¡¡algo que se cambió hace diez años!! Y luego así quieren debatir).
Publicado por LaMalaPalabra Etiquetas: opinión

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