martes, 12 de octubre de 2010

Ley, racismo y números (os) mentirosos o soy feliz,vamos que la vida es una lucha


Llego a la plaza 24 de Septiembre de Santa Cruz. Son las once de la noche y es domingo. Hace calor, unos 26 grados y hay mucha gente paseando y charlando. También están instaladas varias carpas con fotografías antiracistas, tapas de periódicos, pancartas, un piquete de huelga de hambre y mesas recogiendo firmas. No al racismo, abajo la dictadura, viva la libertad (de expresión), la lucha contínua… Uy, como cambian las cosas, me digo: una “performance” izquierdosa en el centro de “Santa Puej”. No veo ninguna fotografía ni polera del Che. Eso me comienza a extrañar. Asomo la cabeza sobre la carpa de los huelguistas y veo al director del periódico más importante del país, El Deber de Santa Cruz, Pedro “Choco” Rivero. Tiene una polera blanca que dice: “La lucha continúa”. Está durmiendo, es su primer día de huelga de hambre. En su vida. Extraña huelga liderada por los directores y jefes, me digo, otra vez. Me acuerdo de 2000 y la guerra del agua, de 2003 y octubre negro. Ahí las huelgas por la libertad de expresión las hacíamos porque se censuraban enfoques, se paralizaban suplementos ya impresos, por órdenes del palacio gonista. Y entonces a los que veo marchando y haciendo “happenings” en las calles ahora, no estaban. Y los directores y los jefes no hacían dieta. Incluso ahora marchan algunos periodistas deportivos, ésos que te decían: “nosotros cubrimos deportes, no hacemos política”. Cuando algunos hacían huelga (total, no de “brazos caídos”), otros (incluido los deportivos) trabajaban para sabotear los paros y sacar el periódico censurado a las calles. Ahora, a ésos que miraban para otro lado cuando se mataba gente en Warisata, en El Alto, en Ovejuyo (y titulaban con “emboscada indígena mata gente” les veo con poleras de “La lucha contínua”. Y me legro mucho. Soy feliz, vamos que la vida es una pelea. Bievenidos (aunque sea muy tarde y “nadies” les crea) a todos los colegas que ahora se declaran anti racistas. Más vale muy tarde que nunca. Me gustaría haberles visto denunciando la masacre de campesinos y normalistas en Porvenir. Condenando la paliza a Saisari en esa misma plaza 24 de septiembre a manos de sicarios por órdenes de terranientes. O solidarizándose con los muertos de Pananti en 2001. Con los cocaleros apaleados. Con los indígenas golpeados en el golpe cívico prefectural. Con Nancy Rojas, la niña que recibió una bala de guerra en el corazón mientras estaba en su cuarto en Warisata, en septiembre de 2003. Con los hermanos humillados y ofendidos en la plaza 25 de mayo en Sucre hace dos años. O bailando en un concierto anti racista con Ukamau y Ke, Scoria o la Marraqueta Blindada. Nunca los ví. Pero me alegro y soy féliz. Especialmente porque, por fin, se quitaron la máscara. Caras y más caras al descubierto. Años deseando que los medios de comunicación privados (el 80% del total, que linda dictadura) se quiten la careta y digan lo que nunca dicen: qué modelo quieren, a quien apoyan, a quien no quieren ni querrán nunca. En otros países, se dice a las claras y todo el mundo sabe por donde pisa. En nuestra Bolivia, los mass-media eran neutrales, objetivos, imparciales, sólo estaban con la democracia (aunque miraban con risitas intentos golpistas, pero eso es “pecata minuta”). Enterrada la derecha neoliberal y sus mega juntuchas, pasaron a tomar la posta, se convirtieron en agentes activos, en actores políticos, en la primera línea de la barricada. Pero jamás lo reconocieron abiertamente. Ahora sí y me alegro.Por fin. Entraron a jugar a la cancha cuando el partido ya está terminado. Cuando su poder de influencia es casi nula, en un afán de recuperar su vieja aureola. ¿Cómo se entiende que un gobierno gane por goleada cada elección importante por más del 60% con el 80% de los medios en abierta oposición? Se llama: pérdida brutal de influencia. ¿Será que la gente al final no es tan zonza? Será, pues. La democracia está de luto, el periodismo se muere, la libertad de expresión se termina. Y todos los días veo horas y horas, páginas y páginas intentándonos convencer que caminamos hacia Cuba, hacia la dictadura más atroz. Extraño autoritarismo que permite en algunos periódicos sacar avisos (¡a página entera en la contratapa!)de los trabajadores que no quieren la ley anti racismo oponiéndose a la línea ideológica de los dueños. Las redacciones en los años sesenta, setenta y ochenta estaban llenas de izquierdosos, luchadores anti fascistas contra las dictaduras. Con los despidos, solo quedó la derecha y un amplio ejército de juventud desideologizada, que marcha por primera vez, que se pone una polera con “la lucha continúa”. Otros, simplemente, acompañan para no perder la pega, por temor al desempleo. Quieren recoger un millón de firmas para convocar un referéndum y tumbar dos artículos que impide propagar mensajes racistas (con condenas de cárcel y retiro de licencias). Alemania es un país atroz y salvaje donde te caen 6 años de prisión si niegas el holocausto nazi. España condena el ultraje a la monarquía que nadie ha elegido. En todos los países se limita la libertad de expresión, pero en Bolivia algunos marchan para que se siga discriminando y otrificando impúnemente. ¿O no tiene nada que ver con eso? Saben perfectamente que no va a llegar al millón de firmas. Y no quieren negociar el reglamento. ¿No es la misma actitud que la derecha autista que delegó su tarea de oposición legítima y necesaria en el parlamento? ¿No es lo mismo que hicieron los “escuálidos” en Venezuela cuando dejaron en manos chapistas la última Asamblea para luego admitir el error y volver al Parlamento? Doy unas vueltas por la plaza 24 de Septiembre y un colega me entrega un papel firmado por El Deber: “A favor de la ley contra el racismo y la discriminación pero en contra de los artículos 16 y 23 que coartan libertades”, titula. En su párrafo seis dice: “Consideramos un exceso las propuestas de cerrar medios o encarcelar perxonas tomando en cuenta que la Carta Magna aprobada por el actual gobierno en 2009 establece….”. Que curiosa forma de contar la historia. Bueno, la misma de siempre. La actual Constitución fue votada y respaldada por dos tercios por primera vez en la historia de Bolivia, previa Asamblea Constituyente elegida por sufragio universal. Colegas, no fue aprobada por el actual gobierno. En la contratapa de los colegas de redacción de La Razón, leo al final: Rodillazo no libre prensa sí. Y, ¿qué tiene que ver un agresión del presidente en un partido de fútbol caliente con este conflicto interesado? Nada. O todo. Puedo seguir con ejemplos que desnudan las verdaderas intenciones de las marchas, de las huelgas de hambre, de las recogidas de firmas de algunos periodistas, pero me encuentro con un amigo que trabaja en la Cainco. ¡Qué lindas son las noches en Santa Cruz!, le digo. Oye, viejo, no tendrás por ahí esas poleras verdes y blancas que sacaron ustedes hace unos añitos con el lema “2/3 es democracia”? ¿Será que me puedes regalar unas cuantas? Seguro que tienen hartas todavía. Desaparecieron, compadre. Se ríe pero al final no me regala las camisetas. Me voy a tomar unas chelas con un amigo cumpa de El Deber. Por ahí, él me puede conseguir la polera que desapareció de Santa Cruz. 16, 23, dos tercios, marchas multitudinarias de 20 tipos y el millón de la dignidad. Los números mentirosos (como los medios) me marean ¿o serán las chelas?

RICARDO BAJO

2 comentarios:

  1. Las huelgas de Evo Morales y sus chupamedias eran igual una farsa.
    Quieres hablar sobre verdaderso huelguistas, busca en Google Orlando Zapata o Fariñas.
    Para ser de izquierda, ¿debes idolatrar a un fracasado como Che Guevara? Lo dudo mucho.
    Para ser de izquierda, ¿debes repudiar a Pinochet y amar a Castro? Lo dudo, antes los ojos de un verdadero demócrata, ambos son dictadores violadores de DDHH.

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  2. Yo nunca hice huelga. Eso me hace menos?
    Un rodillazo no tiene nada que ver con censurar opiniones "contrarias", pero estar en un concierto de Ukamau y Ke si?
    Si un izquierdista marcha es "luchador" pero si marcha un NO izquierdista es "juventud desideologizada"??
    Debería, un gobierno que gana elecciones "importantes" por goleada, con el 60% temerle a referendum por dos michis articulos de una ley?
    Solo leo resentimiento, ironia, sarcasmo y un profundo deseo de revancha.
    Al final algo es cierto, la gente no es tan zonza: DERECHA E IZQUIERDA = LOS MISMOS EXTREMOS CIEGOS E IRRACIONALES.

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