martes, 20 de octubre de 2009

El PLANETA DESECHABLE (articulo de esta semana de nuestro amigo Ivan Canelas)

PLANETA DESECHABLE

-Iván Canelas Lizárraga
(http://www.facebook.com/l/017f2;www.ivancanelas.com)

Una vez que la cúpula progresista latinoamericana puso en la agenda, el deteriorado estado de la salud medioambiental, acusando de ello a los desenfrenos materialistas del capitalismo; los fieles escuderos de este sistema han salido de sus escondrijos con todo tipo de actitudes negacionistas, con las que demuestran que a pesar de todo y de todos, van a pelear por su modo de vida, así ello tenga intrínseca relación con la existencia de nuestra especie. Los defensores del capital consideran que no han hecho el daño suficiente y van por más.

Pese a la fiebre global, al agujero en el ozono, a la extinción de 250 mil especies animales, a la brutal tala de árboles, al veneno en el aire, a la muerte de 25 mil personas al día por beber agua tóxica, a la aparición de enfermedades causadas por los procesos de producción del capitalismo; sus protectores buenos depredadores y acumuladores, tampoco se inquietan ante la organización desigual del mundo que han creado, el mismo que humilla la condición humana.

Los guardianes del libre mercado hoy señalan como culpables de la insalubridad planetaria a nada menos que a los pobres, “quienes están más preocupados en depredar para sobrevivir y alimentarse que en cuidar su entorno”, por lo que hay que vacunarlos con una dosis de capitalismo para que ingresen en su patrón de actividad económica y de desarrollo industrial, “que no es codicioso, despilfarrador ni destructivo(…)”.

Revisemos el manejo de la economía en el capital, el mismo que no contempla un trato sostenible y racional de la ecología por su lógica de “crecer o morir”. La producción capitalista es privada, es así que la economía se subdivide en otras unidades capitalistas de control y propiedad de los medios de producción que compiten entre sí, por lo que cada unidad se preocupa fundamentalmente por su expansión y sus ganancias.

La economía, el medio ambiente y la sociedad no son un todo social en el capitalismo, simplemente porque todo está fragmentado en partes privadas y esa visión no permite por ejemplo, ver lo que se hace con el aire que no es parte de su “costo”, porque en su lógica no pertenece al ámbito de su propiedad, el mismo que para optimizarse, debe implantar métodos de producción a gran escala, bajar costos, para así competir, ganar más mercado y por lo tanto más ganancias, usando más materia prima y energía sin importar su impacto ambiental.

La difusión masiva del modelo mencionado no es sostenible. Ello ya fue advertido hace 22 años por el informe Bruntland presentado a la Comisión Mundial de Medio Ambiente, que dice: “se necesita de 10 planetas como éste, para que los países pobres pudieran consumir como los ricos”, mientras que el informe del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) agrega: “en los últimos 35 años nuestra huella global excedió en 30% su capacidad de regeneración; de seguir así se necesitarán más planetas para mantener el estilo de vida".

Los habitantes de los países capitalistas consumen 10 veces más energía, 14 veces más papel y 13 veces más hierro y acero que una persona de un país pobre. Mientras que cada norteamericano echa al aire 22 veces más carbono que un hindú. Es justamente a esto a lo que Eduardo Galeano llama “suicidio universal”, porque cada día, los miembros más “prosperos” del género humano, los países ricos que también deciden el destino del planeta, son los que más méritos hacen para aniquilarlo, claro, acompañados por quienes imitan su estilo de vida en los países pobres y que definen su identidad en torno a la ostentación y al despilfarro.

Son justamente los aliados tercermundistas del capital, los que compiten para ofrecer más libertad de envenenar el ambiente a fin de atraer a las transnacionales, que para ellos son sinónimo de progreso. Así, los defensores de la naturaleza, los que postulan una sociedad incluyente, justa socialmente, resultan, para los cipayos del consumo, los abanderados del atraso, que espantan la inversión extranjera y sabotean la economía, cuando no se dan cuenta que las mejores condiciones para el capitalismo son las peores para la naturaleza.

Ya lo decía el sueco Olof Palme, “decisiones tan importantes no deben caer en intereses privados. No permitamos que el afán de lucro y el espíritu de competencia definan la estabilidad del ambiente, la seguridad laboral o el desarrollo técnico”.

Son los países más capitalistas, los que tienen más reparos a firmar acuerdos para reducir el impacto de su producción en la naturaleza, !y sólo porque tienen pavor a perder competitividad!. Que se ejerza el derecho al negocio y la ganancia, pero que a nombre de él se cometan los peores crímenes contra la salud pública y que encima se le quiera otorgar impunidad es algo que por ética no se puede permitir.

El camino está señalado y mientras no optemos por la alternativa, los defensores del capitalismo en su máxima expresión, darán batalla por sostener su cultura de plástico; ya han bautizado a los ecologistas como los nuevos comunistas, ello, mientras han generado estrategias apoyadas en la ilusoria publicidad, para que los niños tomen más Coca-Cola que leche.

Programa de Manfred (articulo de LMP)

jueves 15 de octubre de 2009
Manfred, plan en diez minutos


* Rubén D. Atahuichi López

Si los bolivianos tendrían que elegir al Presidente de la República por la forma y el contenido de su plan de gobierno, seguro que Manfred Reyes Villa no sería la opción seria. Claro, qué más se iba a esperar de un postulante que a última hora conformó su candidatura con el recluido Leopoldo Fernández, la sigla prestada de José Luis Paredes y el reclutamiento de hombres y mujeres de todas las líneas políticas necesitados de vigencia y presencia política.

Apelé a su propuesta colgada en el portal de la Corte Nacional Electoral, con la intriga de saber qué siempre ofrece el hombre que tanto habla de un proyecto serio como alternativa al “sin plan” Evo Morales o al de otros candidatos. ¿Qué creen? Nada.

Lo que plantea Reyes Villa es un documento de 18 páginas llamado “Plan de Gobierno 2010-2015, primero Bolivia y sus ciudadanos”. Siendo poco mordaz, diría que es un simple punteo de ideas, sin sustento ni propuesta, y hasta absurdo e insolente (me lo leí en cinco minutos hasta sus errores de redacción). Incluso, en al menos dos partes del escrito, existen unos puntos suspensivos para –seguro— una complementación posterior que no fue redactada.

No es necesario desgranar esa “propuesta”, aunque dan ganas de hacerlo por sólo desnudar tremenda improvisación. Presenta un índice incompleto, un preámbulo de diez líneas, un subtítulo suelto, repetido e inexplicable (“Artículo 2, Declaración Universal de Derechos Humanos”), dos cuadros de apoyo y una torta desactualizada sobre la población del país (dice 8.274.325, a diferencia de la proyección 2009 del INE de 10.227.299 habitantes) y un subtítulo con el nombre de “mandato” que no se entiende ni pizca.

¿Quieren más datos? No hay nada, les confieso. Pero llama la atención una parte del texto que se refiere a la familia, en la que Reyes Villa y Convergencia Nacional proponen “especial énfasis en la reunificación especialmente (sic) de aquéllas (la tilde es nuestra) que por causa de fuerza mayor encontraron como única solución la separación”. O esto: “En lo público, vamos a implementar cursos de educación intensiva relativos a la transparencia en la función pública (…)”.

Uno pensaría que se trata de un trabajo mal hecho de colegio o un plan para el Centro de Estudiantes. No es así, es el programa de gobierno de una fuerza política que pretende gobernar el país con “experiencia en gestión”, como repite últimamente Reyes Villa.

Pues, por cómo irrumpió aquél en la carrera electoral, no había mucho que esperar. Tiene una lista de postulantes a la Asamblea Legislativa Plurinacional con las mismas características, sin una línea política definida que, siquiera, habría sido el denominador común de las alianzas que consiguió en el camino.

Y juzguen ustedes la diferencia, el Movimiento Al Socialismo (Bolivia país líder) y Unidad Nacional (Unidos pongamos Bolivia a trabajar) han presentado una propuesta –por separado, claro— que a leguas se nota que fue trabajada con tiempo, con contenidos que tratan de reflejar el estado de cosas en el país y la necesidad de cambiarlo en función de su convicción o su línea política. Ambos documentos tienen datos, políticas públicas definidas y hasta obras específicas, que por ahora en este espacio no los vamos a debatir. Es más, el de Morales fue presentado con una diagramación (forma) lista para su edición.

Sin embargo, los programas de gobierno no necesariamente son la garantía de su cumplimiento ni inciden en la decisión electoral. Pero para muestra basta un botón, una propuesta en diez minutos, hecha a las patadas, como decimos en el lenguaje popular, señala el grado de responsabilidad real que el país debería sopesar.

* Rubén D. Atahuichi López es periodista (rubendal@yahoo.com) y la nota fue tomada de Erbol.
** Para leer el programa político del Manfred Bombón Reyes Villa descárgatelo de acá.

Pd de LMP: Es una lágrima el programa de 10 minutos, pues sobre la educación sigue hablando de básico e intermedio (pag. 17), ¡¡algo que se cambió hace diez años!! Y luego así quieren debatir).
Publicado por LaMalaPalabra Etiquetas: opinión